Fable Anniversary 2014
Soluciones a encargos principales
Intro
He dividido la página de soluciones en tres secciones: una para cada categoría. Los enlaces de los encargos en la página «Desarrollo», te llevan directamente a su solución. También puedes acceder directamente a cada página desde el submenú de Soluciones.
Escolta de comerciantes
La misión, aparentemente, no tiene más dificultad que la que presentan los enemigos a los que has de enfrentarte; sin embargo, como quizá ya has comprobado, los comerciantes tienen la mala costumbre de querer golpear a los bandidos, avispas, etc., por lo que, más de una vez, eres tú quien los golpea, y, desde luego, los enemigos lo hacen. Por tanto, la mejor solución para que lleguen sanos y salvos a su destino no es otra que la de decirles que «esperen en la región anterior», y entrar tú solo en la siguiente. Una vez derrotados «todos» los enemigos, vuelves a buscarlos... Y así hasta el final del trayecto.
Si, por lo que fuere, alguno sale herido, podrás curarlo con el conjuro «Sanar Vida».
Escapar de la prisión Bargate
Lo primero que debes hacer es ganar la carrera. Una vez conseguido, te llevarán a la oficina del Alcaide. Cuando te dé la espalda y comience a leer la poesía (?), vas andando, con sigilo y mucho cuidado, por detrás de él y lo más cerca que puedas del mostrador, hasta llegar a la pared de la izquierda. Allí verás un marco que se ilumina; interactúa con él para leer la clave y vuelve con sigilo hasta la mesa con tres libros. Si te descubre antes de leer la clave, repite desde el principio; si te descubre después de leerla, ve directamente a la mesa. En uno de los libros, está la llave de la celda. Abres uno y... ¡qué putada!, no es el correcto.
Pasarás otro año en la prisión. El día del cumpleaños del Alcaide se celebra otra carrera... que volverás a ganar. De nuevo en el despacho, repites los pasos: lees la clave del tablón, vas a la mesa de los libros y abres uno. ¡Aleluya!, tienes la llave. Te llevan a la celda, y un guardia te dice que el Alcaide ha perdido la llave, por lo que deberás permanecer con los demás reclusos.
Cuando el guardia se va, abres la celda y, si quieres, liberas a los otros presos. En la celda que está enfrente de la tuya, encuentras una vara. Una vez fuera, tendrás que enfrentarte a los guardias, por lo que debes recuperar enseguida tus posesiones, pues abatirlos con una vara como única arma es diffícil. Tu ropa y armas se encuentran en el primer piso, en el dormitorio de la guardia.
Derrotados los guardias, recorre, si te apetece, la prisión para encontrar algunas cosas de interés. Después, ve a la cámara de tortura —está abajo, a la derecha de la de los prisioneros— y libera a tu madre.
En el camino de vuelta, además de a los guardias, te enfrentarás a un Craken en el gran pozo redondo. Para acabar con él, le cortas primero los cuatro tentáculos; cuando saque la cabeza, le disparas con el arco o la ballesta hasta que se sumerja. Saldrán de nuevo los tentáculos, y se los volverás a cortar. Cuando saque ahora la cabeza, ya estará casi muerto, así que le disparas flechas hasta acabar con él. Atento a las llamaradas que escupe por la boca; hacen mucho daño... ¡Ah!, y mientras peleas, vigila a tu madre; tiene tendencia a ponerse en medio, y es fácil que la golpees también a ella.
El Corazón de Fuego
Ha transcurrido un año desde que derrotaste a Jack of Blades. Te encuentras en Oakvale visitando la tumba de tu madre, cuando recibes un nuevo encargo: conseguir el Corazón de Fuego.
Te diriges al Puesto de Observación y te reúnes con el Maestro del Gremio y Briar Rose. Allí, en el podio de alardes, Scythe, hablando desde Snowspire, os dice que han aparecido extrañas y poderosas criaturas en los Páramos de Norte, y que un gran peligro se avecina. La solución es llevar el Corazón de Fuego a la Costa Hook para que aparezca el barco que ha de transportarte a aquellas tierras. Briar Rose te dice luego que han intentado cruzar la Puerta Demoníaca, pero que no les deja, así que te propone que lo intentes tú. Te pones delante de la Puerta e interactúas; te reconoce y te deja pasar.
Una vez dentro, tienes que solucionar cinco puzles para liberar, o quemar, a los Profetas del Corazón de Fuego. Si juegs a bueno, tendrás que hacer que todas las baldosas sean de Sol; si juegas a malo, que sean de Luna. Conseguirlo no es demasiado difícil, por eso no te doy claves, además, hay varias maneras de hacerlo. La cuestión es que solucionando los cinco, lo hagas como lo hagas, obtendrás el preciado Corazón. Eso sí, si te equivocas, el Corazón te abrasará, así que, antes de comenzar, protégete bien, por si acaso.
La lágrima de Avo
Solamente es posible conseguirla si juegas a Bueno y has destruido la Espada de los Eones.
Tras obtener el Corazón de Fuego, Briar Rose hace un comentario sobre la espada de los Eones, entonces, el Maestro del Gremio te dice que busques en las habitaciones de Maze, pues él estaba tratándo de encontrarla. Subes a la habitación e interactúas con el armario de la derecha. Leerás varios pasajes, en los que Maze describe cómo le ha ido con la búsqueda. En el último, dice que la encontró, pero que no pudo conseguirla.
Lo que has de hacer, una vez leídos los pergaminos, es dirigirte al cementerio del claustro, en el que hay tres tumbas de héroes y una vacía que aguarda al elegido. Te pones frente a esa e interactúas; la tumba te reconoce y te entrega la espada. Fácil.
Las almas de los héroes
En este encargo tendrás que elegir cómo conseguirlas, dependiendo de si juegas a Bueno o Malo.
La primera: Tienes que conseguir el alma de un campeón de la Arena.
Opción A: Si juegas a Bueno, vas al Claro Knothole y te reúnes con Thunder. Tras una pequeña, y agria, conversación, te dice que en la Arena puedes conseguirla. Te diriges allí, y ves el desastre; derrotas a un par de Invocadores y entras en el coso. Tendrás que enfrentarte, en varias rondas, a balverinos, esbirros, invocadores y trolls. Una vez derrotados, obtienes el alma.
Opción B: Si juegas a Malo, o simplemente te apetece cascarle de nuevo, te enfrentas allí mismo a Thunder; lo derrotas y te haces con su alma.
La segunda: Tienes que conseguir el alma de una Heroína.
Opción A: Si juegas a Bueno, vas a Oakvale y visitas la tumba de tu madre, que aceptará entregarte la suya. Antes de que pueda dártela, aparecen muchos Aulladores, de los que tendrás que deshacerte. Pon especial cuidado en acabar primero con los que aparecen sobre círculos de fuego; te enganchan con un hilo muy fino y te quitan la vida a velocidad de vértigo, incluso llevando el escudo activado.
Opción B: Si juegas a Malo, te enfrentas directamente a Briar Rose. El combate es interesante; Briar puede hacer copias de sí misma.
La tercera: Tienes que conseguir el alma más vieja
Opción A: Si juegas a Bueno, vas al Gremio. Allí, los acólitos te dicen que el alma de Nostro sirve para tus propósitos. Te diriges al cementerio Lytchfield, cruzas la Puerta y llegas al Círculo de los Muertos. Nostro accede, pero tienes que combatir contra él y su guardia, pues si no, perdería su honor. Lo derrotas, y la consigues.
Opción B: Si juegas a Malo, puedes conseguir el alma del Maestro del Gremio. Vas al Bosque y derrotas a los guardias que lo protegen.
